El entorno laboral, que duda cabe, es un espacio fundamental para la prevención de enfermedades y la promoción de hábitos saludables, especialmente en lo referido a la alimentación y la actividad física.
Según estudios realizados recientemente “una mayor exposición a entornos saludables en el trabajo está directamente relacionado con dietas más equilibradas y comportamiento más saludables, además de una menor prevalencia de la obesidad”.
Existe una relación directa entre una alimentación saludable, la seguridad laboral y la productividad. A través de una ingesta equilibrada de alimentos se puede conseguir mayormotivación en los empleados, mejorando su capacidad física y mental, por el contrario una alimentación inadecuada o comer en exceso durante la jornada laboral puede llevarnos a un estado de fatiga física o mental, o puede producirnos somnolencia, repercutiendo sobre las funciones cognitivas y nuestra capacidad de reacción.
¿Por qué se come mal en el trabajo?
Una gran cantidad de trabajos exigen comer fuera de casa. Muchos trabajadores debido a su actividad laboral no pueden comer en casa y deben hacerlo en comedores de empresa o en servicios de restauración colectiva (bares, self service, restaurantes…). En estos casos, con frecuencia se carece de unos conocimientos básicos de alimentación, para poder escoger el menú más apropiado y saludable en cada caso.
En ocasiones el trabajador no dispone del tiempo necesario para comer, o no cuenta con el lugar para hacerlo cómodamente (la relajación es un elemento tan importante para alcanzar una productividad óptima como la nutrición). La comodidad, la falta de tiempo o las propias condiciones sustituyen a la calidad a la hora de comer durante la jornada de trabajo.
Por lo general los lugares de trabajo no ofrecen una alimentación sana, más bien lo contrario: máquinas dispensadoras en las que predominan los refrescos, snack, productos salados y con exceso de grasas, precocinados etc.
Las comidas saludables consumidas en un medio limpio y tranquilo no deben considerarse un lujo sino que, por el contrario, son fundamentales para el estado de ánimo, la salud, la seguridad y la eficacia de los trabajadores.
Alimentación sana en el trabajo
Factores clave que facilitan la alimentación saludable en el trabajo:
- Adecuar la alimentación al tipo de trabajo que se desarrolle.
- Trabajos sedentarios, englobaría aquellas actividades profesionales que condicionan la realización de dietas adaptadas a las condiciones de la persona y de su entorno, pero no un incremento extra de las calorías, debido al bajo gasto calórico que conllevan este tipo de trabajos: personas que han de permanecer sentadas prácticamente todo el día, que llevan a cabo su actividad profesional como relaciones públicas y que se desplazan siempre en coche. En este grupo deben verse reflejado el personal de oficina, comerciales, taxistas y conductores de autobuses.
- Trabajos de gran estrés físico o psíquico, en estos casos, si el estrés o desgaste es principalmente físico, la dieta debe contener cantidad suficiente de calorías como para compensar el gasto de energía que conlleva la actividad, como es la de trabajadores de la construcción, del campo, de la industria del metal, deportistas profesionales, repartidores, etc. Si el estrés es de tipo psíquico, las necesidades calóricas no son tan elevadas como en el caso anterior y lo verdaderamente importante es que la dieta contenga cantidad suficiente de todos aquellos nutrientes que se relacionan con un buen funcionamiento del sistema nervioso. Además de las personas en puestos de responsabilidad, empresarios y directivos de empresas, jefes de servicio o de grupo, gerentes, también está incluido el personal que trabaja en cadena ya que están sometidos a estrés por su trabajo monótono y repetitivo.
- Trabajos con horarios especiales. Aquellas personas que trabajan en un ritmo de turnos o en franjas horarias especiales tienen que adaptar además su alimentación en función del horario laboral, para poder llevar a cabo una dieta adecuada. Es el caso de los trabajadores de la salud pública (enfermería, médicos, ATS, celadores…), el personal de la industria química y siderúrgica o del sector de la alimentación con horarios continuos en la empresa que exigen turnos rotativos y nocturnos, camareros de bares nocturnos, etc.
- Trabajos que exigen comer fuera de casa. En estos casos, conviene tener unos conocimientos básicos de alimentación, para poder escoger el menú más apropiado y saludable en cada caso.
- Tener la posibilidad de hacer descansos para realizar pausas activas y/o consumiralimentos en un ambiente relajado .
- Tener acceso a alimentos y bebidas saludables (en máquinas expendedoras o en el comedor de la empresa).
- Disponer de un espacio habilitado para comer, así como la inversión en pequeños electrodomésticos (microondas, nevera o cocina) que permitan la preparación y conservación de alimentos para una óptima seguridad alimentaria.
- Tener una rutina alimentaria saludable durante la semana:
- Acostumbrarse a llevar la comida. Prepárala la noche anterior asegurándote de llevar una comida equilibrada. Puedes incorporar carne, pollo, pavo, jamón, pescado, huevos, queso bajo en grasa, un yogur desnatado y frutos secos.
- Elegir alimentos ricos en proteínas y fibra. Este tipo de alimentos ayudan a sentirse lleno y controlar los niveles de apetito para no pasarse el día picando.
- Probar con una fruta o vegetal nuevo cada semana. Si se elige lo mismo por rutina día tras día, puede acabar aburriendo.
- Hidratarse. Conviene tener agua a mano para mantenerse sano. Sustituir por agua el zumo, los refrescos, el café .
Beneficios de una alimentación saludable en el entorno de trabajo.
- La alimentación en el trabajo debe ser considerada una inversión de futuro que disminuye otros costos para el trabajador y la empresa. Hay que poner las medidas y programas necesarios que permitan a los trabajadores llevar a cabo una alimentación adecuada en el trabajo. Estos programas deben formar parte de las políticas de la empresa, mantenerse en el tiempo y ser evaluados para comprobar los resultados. La satisfacción de los trabajadores aumentasu motivación y productividad en el trabajo.
- Varios estudio han revelado que una nutrición inadecuada da lugar en las empresas de todo el mundo a unas pérdidas de productividad del 20%.
- Es que una nutrición adecuada es la base de la productividad, la seguridad, los salarios y la estabilidad laboral en los lugares de trabajo.
- Una persona mal alimentada encontrará dificultades para mejorar su calidad de vida, puesto que la capacidad de trabajo, directamente proporcional a la alimentación, irá descendiendo cuando ésta es deficiente y, en lo que a trabajo físico de refiere, puede llegar a disminuir hasta un 30% respecto al desarrollo normal.
- Una alimentación monótona, repetitiva o en la que faltan alimentos indispensables para nuestro cuerpo puede dar lugar a la aparición de determinados síntomas tanto físicos; cansancio excesivo, falta de reflejos…, como psíquicos; falta de interés por las cosas, irritabilidad…; situaciones que mejoran mediante una alimentación adecuada.
- La investigación revela que los índices de sobrepeso y obesidad se situaban hasta siete puntos por debajo, siendo de un 17% frente al 24%, en las empresas donde se promueven ciertos entornos o se cuida la oferta alimentaria con especial detalle.
Iniciativas saludables.
Las empresas pueden poner en marcha iniciativas saludables dirigidas por un lado a sustrabajadores y por otro a sus clientes.
- De cara al interior, las empresas pueden promover acciones dirigidas a la adopción de conductas saludables a nivel individual, la mejora de los ambientes laborales y la eliminación de rutinas laborales que deterioran la salud del trabajador. La promoción de la salud en los lugares de trabajo es una herramienta altamente rentable para las empresas, que permite, entre otras cosas, reducir el absentismo laboral y mejorar la productividad de los procesos productivos. Entre las medidas a adoptar pueden estar:
- Ofrecer menús diarios en los comedores de empresa que incluyan alimentos de mejor calidad (alimentos frescos como frutas, verduras, pescado o ensaladas).
- Opciones más saludables a precios asequibles.
- Regulación del contenido de las máquinas expendedoras de alimentos y bebidas en el lugar de trabajo. Promoción de opciones saludables como zumos de fruta, frutos secos con cáscara, así como bocadillos vegetales, además del agua. Y fruta.
- Vales de comida para los trabajadores en los restaurantes que ofrecen menús más equilibrados.
- Oferta gratuita de frutas.
- De cara al exterior, la empresa tiene que hacer el máximo esfuerzo por ofrecer productos y servicios saludables y seguros para sus consumidores y usuarios.
Fuentes consultadas: