Esas 4.900 personas, sin embargo, no son los únicos que no van a trabajar cada mes, ya que hay que sumarles los casos de baja por accidentes o enfermedades laborales. Son 1.106 al mes. Asimismo, los trabajadores autónomos están considerados aparte y suman otras 588 ausencias mensuales. En total, 6.594 incapacidades temporales al mes en lo que va de año, según los datos del INSS.
Bajo la denominación ‘contingencias comunes’ se producen la mayor parte de las bajas. En este diagnóstico entran las enfermedades normales, es decir, sin relación con el trabajo. La más común es el dolor de espalda: el lumbago, que produjo 1.545 incapacidades el año pasado. Le siguen de cerca las causadas por intervenciones quirúrgicas, que producen más de 1.300 ausencias al año.
Por meses.
La tercera causa más común es la temida gripe con 710 casos en el 2007 y acompañada de 347 bajas por infecciones graves de las vías respiratorias. La depresión también sacude con fuerza a los trabajadores que se vieron obligados a solicitar 366 partes por esta enfermedad. El INSS no sólo controla las causas más comunes de enfermedad entre sus trabajadores sino que también organiza sus cifras por meses para observar cuáles son las patologías que se dan en determinadas épocas del año. Evidentemente y como puede verse en el gráfico de esta página, la gripe es temporal y los casos se dan en noviembre, diciembre, enero, febrero, marzo y ya desaparece en abril. Los trastornos depresivos también dibujan una curiosa curva en el gráfico, aparecen en primavera y desaparecen en octubre con el invierno. En contra de lo que se comenta normalmente, parece que el frío mejora el estado de ánimo.
El lumbago.
La patología más continua a lo largo de los 12 meses es el lumbago. El doctor Francisco Bureo Dacal, traumatólogo, relaciona este problema con la falta de prevención de riesgos laborales en muchas empresas. «Según las cifras que manejamos, el 85% de las personas tendrán lumbalgia en algún momento de su vida y eso es muy preocupante».
Estas enfermedades no sólo suponen un gran inconveniente para las empresas sino que son una carga económica considerable para el INSS. Por ejemplo, un trabajador de baja por una enfermedad supone 31,98 euros al día.
En cuanto a la duración de las bajas, la media es de 42,25 días si se trata de una contingencia común y 32,95 si la causa es un accidente o enfermedad laboral. Los autónomos disparan esta estadística con una media de 93,28 días cada vez que recurren a una incapacidad temporal. La causa es sencilla, este tipo de trabajadores sólo recurre a la baja cuando se trata de una patología grave.
El director provincial del INSS, Juan García, valora estos datos. «Los 32 euros por persona y día están por debajo de la media nacional y así mismo, mejoramos en todos los parámetros».
García cree que estas buenas cifras se deben a que su departamento realiza un buen control de las incapacidades temporales con inspecciones y seguimiento a los pacientes. En lo que va de año, además, el INSS ha aumentado sus competencias y todo trabajador cuya baja laboral supere los 12 meses debe pasar por esta institución para que evalúe si se le prorroga hasta los 18, se le ofrece una incapacidad permanente o se le da de alta. En 2007, el INSS realizó 5.616 reconocimientos de este tipo con un resultado de 4.900 personas que continuaron con su incapacidad temporal, 543 propuestas de alta médica y 146 a los que se les abrió un expediente para la incapacidad permanente.
Accidentes y detectives.
Otro tema bastante delicado en el mundo de las bajas son los accidentes y las enfermedades profesionales. En este caso, los diagnósticos más comunes, según Lorenzo Arnao, responsable médico del Departamento de Contingencias Profesionales de ASEPEYO en Badajoz, son las fracturas, esquinces, luxaciones o contracturas. Aproximadamente, el 85% son cuestiones traumatológicas seguidas de patologías de oftalmología, un 10% y dermatológicas (3%).
El trabajo de un médico como Lorenzo Arnao es realmente complejo. En primera instancia, reciben al enfermo y tratan su patología. Luego, la empresa debe enviar un parte de accidente a la mutua en los siguientes cinco días para que se considere enfermedad laboral.
Hasta ahí, todo sencillo pero posteriormente es cuando interviene la picaresca de los trabajadores. A diario, se encuentran con gente que alarga la baja, que achaca a accidentes laborales enfermedades crónicas o, incluso, que finge sus síntomas.
«He llegado a ver a un hombre que salía cojeando de la consulta y a los 100 metros, iba andando perfectamente», explica Arnao. Cuando se encuentran con estos casos, la mutua reúne a un comité y este decide si es necesario contratar los servicios de un detective privado. El médico le pide que grabe al paciente realizando actividades que se supone que es incapaz, como cargar peso. Y si el detective lo logra, se le da el alta automática.
DATOS DE 2008.
Contingencias comunes
Son enfermedades normales, no relacionadas con el trabajo.
Cifras: Hay 208.028 trabajadores protegidos por el INSS y 4.900 bajas al mes por esta causa.
Duración: los procesos duran una media de 42,25 días.
Enfermedades profesionales
Son accidentes o patologías que se relacionan con el trabajo
Cifras: Hay 187.844 trabajadores protegidos por el INSS y 1.106 bajas al mes por esta causa.
Duración: los procesos duran una media de 32,95 días.
Autónomos
Las incapacidades temporales de los autónomos se contabilizan a parte.
Cifra: de los 50.978 trabajadores autónomos protegidos por el INSS en la provincia, 588 se ponen de baja al mes.
Duración: los procesos duran una media de 93,28 días.
Fuente: hoy.es