Los productos químicos se consideran sustancias peligrosas ya que debido a su composición pueden ser: explosivos, comburentes, inflamables, tóxicos y/o corrosivos.
No todos tienen la misma peligrosidad ni provocan las mismas consecuencias.
La peligrosidad viene determinada por: la cantidad y peligrosidad de la sustancia, las condiciones de almacenaje que se le de, el mantenimiento de las condiciones de seguridad del almacén y el comportamiento de los trabajadores.
En las Fichas de Datos de Seguridad (FDS) se recoge la información de los riesgos y peligros de la sustancia en cuestión. Y estas serán facilitadas por los proveedores de los productos, en el idioma oficial del lugar donde lo comercialice.
El contenido mínimo de una Ficha de Datos de Seguridad (FDS), es:
Identificación de la sustancia o mezcla y de la sociedad o empresas
Identificación de los peligros
Composición/información sobre los componentes
Primeros auxilios
Medidas de lucha contra incendios
Medidas en caso de liberación accidental
Manipulación y almacenamiento
Control de exposición / protección individual
Propiedades físicas y químicas
Estabilidad y reactividad
Información toxicológica
Información ecológica
Consideraciones sobre eliminación
Información sobre el transporte
Información reglamentaria
Otra información
La peligrosidad de un producto también se puede consultar en la base de datos del catálogo de clasificación y etiquetado de la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA).
Para realizar un almacenamiento seguro, hay que:
Seguir las medidas preventivas recogidas en la FDS
Disminuir el stock de almacenaje de estos productos
Almacenar por grupos o familias de productos. Agrupando los de características similares y separando los que sean incompatibles por su naturaleza y peligrosidad.
Tener en cuenta las instrucciones recogidas en el Real Decreto 656/2017, de 23 de Junio, por el que se aprueba el Reglamento de Almacenamiento de Productos Químicos y sus Instrucciones Técnicas Complementarias MIE APQ 0 a 10.