Un buen sistema de la gestión de prevención de riesgos laborales depende en esencia de un Plan de Prevención de Riesgos Laborales, es decir de un conjunto de actividades que permitan la implantación del sistema. El Plan a su vez precisa de una declaración de intenciones que se refleja en la política preventiva de la empresa.
Conforme a la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la política preventiva de la empresa tendrá como objetivo la promoción de la mejora de las condiciones de trabajo, dirigidas a elevar el nivel de protección de la seguridad y la salud de los trabajadores en el trabajo. Estará constituida por las directrices y objetivos generales de la organización de la empresa, en el ámbito de la prevención de riesgos laborales. El empresario deberá efectuar en ella, una declaración de intenciones y principios para dejar claro su compromiso en la búsqueda de unas adecuadas condiciones de trabajo. Esta política preventiva debe ir acompañada de actuaciones que demuestren la importancia que otorga la empresa a la prevención de riesgos laborales.
Centrándonos en la legislación vigente y de acuerdo con el artículo 14 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, debemos tener en cuenta que la política preventiva debe desarrollar un proceso de mejora continua, es decir que el empresario deberá desarrollar una acción permanente de seguimiento de la actividad preventiva con el fin de perfeccionar de manera continua las actividades de identificación, evaluación y control de los riesgos que no se hayan podido evitar y los niveles de protección existentes y dispondrá lo necesario para la adaptación de las medidas de prevención.
Igualmente todos conceptos puestos en valor en la política de prevención de riesgos laborales deberán estar integrados en todos los ámbitos la actividad de la empresa. El artículo 1.1 del Reglamento de los Servicios de Prevención indica que en el conjunto de sus actividades y decisiones, tanto en los procesos técnicos, en la organización del trabajo y en las condiciones que este se preste, como en la línea jerárquica de la empresa, incluidos todos los niveles de la misma. La integración de la prevención en todos los niveles jerárquicos de la empresa implica la atribución a todos ellos y la asunción por éstos de la obligación de incluir la prevención de riesgos en cualquier actividad que realicen u ordenen y en todas las decisiones que adopten.
Para conseguir la integración de la prevención de riesgos laborales en todos los ámbitos de la actividad empresarial, se deben tener en cuenta dos aspectos fundamentales:
- Se deberán definir todas las funciones y responsabilidades en todos los niveles jerárquicos, así el establecimiento de una acción de prevención de riesgos integrada en la empresa supone la implantación de un plan de prevención de riesgos que incluya la estructura organizativa, la definición de funciones, las prácticas, los procedimientos, los procesos y los recursos necesarios para llevar a cabo dicha acción.
- Se ha de garantizar la información, formación y participación de todos los trabajadores en la actividad preventiva.
En definitiva, la definición de una correcta política preventiva es la piedra angular de la implantación de un sistema de la gestión de prevención de riesgos laborales eficaz en la empresa.