Importancia del Plan de Emergencia para un trabajo seguro

Esto es el Plan de emergencia, es decir, el procedimiento escrito en el que se recogen las diferentes situaciones de emergencia que pueden darse y donde se establecen las actuaciones a seguir en cada caso.

Las empresas deben estar dotadas de medios de detección, alarma y extinción suficientes para que un equipo humano suficientemente preparado actúe con diligencia y se eviten en lo posible pérdidas humanas y/o materiales.

Se denomina emergencia a la situación derivada de un suceso extraordinario que ocurre de forma repentina e inesperada, y que puede causar daños muy graves a personas e instalaciones, por lo que requiere una actuación rápida inmediata y organizada. Ejemplos: incendio, fuga de gas, explosión, inundación, terremoto, accidente con lesiones graves, etc.

Hay tres niveles de emergencia:

1. Conato de emergencia: incidente que puede ser controlado y dominado de forma sencilla y rápida por el personal y medios de protección del departamento.
2. Emergencia parcial: incidente que para ser controlado requiere la actuación de los medios y personal limitado solo a un sector del edificio o centro. Puede implicar la evacuación parcial.
3. Emergencia general: es el incidente que requiere la actuación de todos los equipos de emergencia, y afecta a todos los sectores del edificio o centro y la ayuda de medios de socorro y salvamento exteriores. Normalmente implica la evacuación total.

Efectividad del Plan de Emergencia.

Para que un Plan de emergencia sea efectivo:

1. Todo el personal del centro de trabajo deberá participar en las labores de prevención, y deberá ajustar su conducta a lo establecido por el Plan de Prevención.
2. El personal del centro debe conocer de los posibles riesgos en las diversas dependencias donde pudiera desarrollar su actividad conociendo la existencia de los medios de que se dispone en la empresa y su funcionamiento.
3. Todo el personal del centro debe estar formado e informado con vistas a suprimir toda causa anormal en cuanto a la transmisión de alarmas, actuación en diversas situaciones en medidas preventivas como el corte de la corriente eléctrica, aislamiento de materiales inflamables, cierre de puertas y ventanas, combate del fuego en sí y en la actuación de primeros auxilios si la situación así lo exigiera.

De forma resumida podemos decir que un Plan de Emergencia debe contener:

• Un inventario con los medios de protección existentes, las vías de evacuación, los sistemas de alarma o aviso, recursos externos, teléfonos de emergencia y procedimientos de comunicación.
• Una designación de las personas encargadas de actuar, funciones y procedimientos de actuación de cada una.
• Consignas de actuación para todo el personal.
• Y por último, debe establecer: planes periódicos de formación y adiestramiento de los trabajadores; realización de simulacros; programas de mantenimiento y comprobación de las instalaciones de protección, vías de evacuación y sistemas de emergencia; y actualizaciones del propio plan de emergencias.

Acciones de un Plan de Emergencia.

Un plan de emergencias conlleva una serie de acciones que requerirán la intervención de los ocupantes del centro de trabajo, así como de los medios técnicos disponibles.

Dichas acciones son:

• La alerta que, de la forma más rápida posible, pondrá en acción a los medios humanos y la solicitud de ayuda externa.
• La alarma para la evacuación parcial o total de los ocupantes. La señal de alarma para la evacuación será de forma manual, bien a través de megafonía, señales acústicas, etc. Será dada por orden del Jefe de emergencia.
• La evacuación: consistente en el desalojo, de forma organizada y planificada, de las diferentes dependencias del centro de trabajo cuando ha sido declarada una emergencia dentro del mismo. Las vías de evacuación deben permanecer en todo momento, libres de obstáculos.

Deben diseñarse vías de evacuación para todas las dependencias habitualmente ocupadas del centro, teniendo en cuenta los siguientes puntos:

• Elegir el recorrido más corto hasta el exterior.
• Evitar, en la medida de lo posible, pasar por o cerca de las zonas con mayor riesgo de incendio.
• No considerar las ventanas ni ascensores como vías de evacuación. Esta circunstancia se señalizará junto a las puertas de los ascensores.
• Elegir un punto de reunión. Debe evitarse, en la medida de lo posible, evacuar hacia zonas con tráfico o hacia aquella que obstaculice la llegada de las ayudas externas. Los patios interiores no serán considerados como puntos de reunión. Las zonas elegidas como puntos de reunión deben quedar reflejadas en los planos.
• El punto de reunión será un lugar exterior, alejado suficientemente del edificio evacuado y con extensión adecuada para acoger a todo el personal a evacuar.
• Los simulacros que consisten en llevar a cabo periódicamente las acciones de alarma y evacuación para comprobar la viabilidad de su diseño. Deben llevarse a cabo al menos una vez al año con el fin de integrar en el plan de emergencia a todos los trabajadores de nuevo ingreso.