Un equipo de protección individual es cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador para que le proteja de uno o varios riesgos que puedan amenazar su seguridad o su salud, así como cualquier complemento o accesorio destinado a tal fin (RD 773/1997).
Este RD no dice de manera explicita que se puedan compartir EPIs, sin embargo, en el artículo 7 punto 3, dice que: si las circunstancias exigiesen la utilización de un equipo por varias personas, se adoptarán las medidas necesarias para que ello no origine ningún problema de salud o de higiene a los diferentes usuarios.
Esto se interpreta como la obligación del empresario de adoptar las medidas precisas para garantizar el cumplimiento de las condiciones de salud o higiene en el caso de tener que compartir los EPIs entre trabajadores.
Los EPIs de categoría III, son los utilizados para proteger contra riesgos de consecuencias graves, mortales o irreversibles, por ejemplo los utilizados para trabajos en altura. Por ello, no es recomendable compartir EPIs para trabajos en altura, ya que estos equipos tienen que adaptarse totalmente al trabajador y al tipo de trabajo a realizar. Además de esto, las cuerdas, dispositivos deslizantes, mosquetones o ganchos, tampoco se deben compartir, ya que es importante conocer con precisión las circunstancias en las que anteriormente ha sido utilizado y si el mantenimiento recibido ha sido correcto.
La ley no especifica nada acerca de compartir EPIs entre trabajadores, esto es por seguridad y prevención. Pues los equipos de protección individual son en teoría individuales, por tanto, en caso de compartirlos aumenta la probabilidad de sufrir un daño.