Se trata de establecer y desarrollar en las empresas Sistemas de Gestión para la Prevención de Riesgos Laborales de manera que formen parte de la gestión integrada de las mismas, con el fin de:
- Evitar o minimizar los riesgos para los trabajadores.
- Mejorar el funcionamiento de las propias empresas.
Es fundamental que la Prevención de Riesgos Laborales se integre en la gestión general de la empresa como una dimensión más de la organización. Las empresas deben dar la misma importancia a lograr un alto nivel en la gestión de la prevención que a otros factores que se han considerado tradicionalmente fundamentales en la actividad empresarial. Como toda empresa tiene un Sistema general de gestión para lograr sus fines socioeconómicos, la prevención tiene que pasar a ser una parte indisoluble de tal Sistema.
El RD 604/2006, por el que se modifica el Reglamento de los Servicios de Prevención, establece en su artículo 1: “La prevención de riesgos deberá integrase en su sistema general de gestión, comprendiendo tanto al conjunto de las actividades como a todos sus niveles jerárquicos, a través de la implantación y aplicación de un plan de prevención de riesgos laborales”.
Para conseguir una verdadera integración de la actividad preventiva en la empresa, se hace necesario superar el mero cumplimiento formal o documental de la legislación vigente. La actividad preventiva deberá integrarse en el conjunto de actividades y decisiones, tanto en los procesos técnicos, en la organización del trabajo y en las condiciones en que éste se preste, cono en la línea jerárquica de la empresa, incluidos todos los niveles de la misma.
La integración en todos los niveles jerárquicos de la empresa implica la atribución a todos ellos y la asunción por éstos de la obligación de incluir la prevención de riesgos en cualquier actividad que realicen u ordenen, y en todas las decisiones que adopten.
Para la integración, los instrumentos de los que disponemos son, principalmente, la evaluación de riesgos y la planificación preventiva, los cuales forman parte del Plan de Prevención.
En la planificación preventiva se incluirá:
- La estructura organizativa.
- La definición de funciones.
- Las prácticas.
- Los procedimientos.
- Los procesos.
- Los recursos necesarios para realizae esta planificación.
El Plan de Prevención es la herramienta a través de la cual se integra la actividad preventiva de la empresa en su sistema general de gestión y se establece su política de prevención.
Es importante que el Plan de Prevención sea:
- Aprobado por la dirección.
- Asumido por todos los trabajadores.
- Conocido por todos sus trabajadores.
Uno de los principales errores que se producen en la aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales ha sido convertir la prevención en un formalismo burocrático, externalizado y no integrado. Se trata de dejar de ver la prevención como un mero cumplimiento de normas, y avanzar hacia una prevención participativa y asumida, en la que deja de ser un coste para pasar a ser una inversión, un valor.
Es importante recordar que la obligación de integrar la prevención recae en el empresario, el cual, al diseñar el sistema de gestión de la empresa, debe asignar funciones preventivas a sus directivos y mandos. Se trata de que el empresario asuma su responsabilidad general en materia de prevención y actúe en consecuencia haciendo asumir las suyas a los componentes del siguiente escalón jerárquico de la empresa, para que éstos hagan lo propio. Si un determinado nivel jerárquico asume la integración y da ejemplo de ello, los niveles inferiores acabarán asumiéndola, cosa que al contrario difícilmente ocurriría.
En cuanto a los trabajadores hay que señalar que tienen el derecho, a través de los delegados de prevención, a ser consultados sobre la forma de integrar la prevención y el deber de contribuir a ella.
La integración de la prevención debería incluir como mínimo el control de su correcta ejecución y la comunicación al Servicio de prevención de cualquier previsión, cambio o incidente.
En cuanto a los Servicios de prevención en relación con la integración, juegan un papel importante en la gestión y ejecución de las actividades preventivas, pero su papel no debe limitarse sólo a esto. Es tanto o más importante su papel como asesor del empresario y de los trabajadores, para promover y apoyar la integración de la prevención en el sistema de gestión de la empresa.
Los Servicios de prevención ajenos no sólo tienen que se asesorar y apoyar al empresario para facilitar su integración, sino que tienen, que valorar la efectividad de la misma, lo que equivale a decir que tienen que valorar la eficacia del Sistemas de prevención, por lo tanto deberían realizar auditorías internas.
Otro aspecto importante al hablar de la integración es la necesidad de disponer en las empresas de recursos propios. La integración de la prevención en el sistema de gestión conlleva la necesidad de atender las consultas del personal de la empresa. En empresas de cierto tamaño y peligrosidad resulta difícil atender esas consultas con la agilidad necesaria si ello tiene que hacerse a distancia, desde un Servicio de prevención ajeno. De ahí la conveniencia de disponer de algún trabajador designado a tiempo parcial y con formación preventiva de nivel básico que pueda atender las consultas más sencillas y facilitar la comunicación entre la empresa y el Servicio de prevención ajeno.
Cuando nos encontramos con la integración de la prevención en pequeñas empresas, se comprueba que, normalmente, su único recurso especializado es el Servicio de prevención ajeno. Resulta fundamental la labor de éste para la integración de la prevención en las funciones de las personas que realizan labores de gestión en este tipo de empresas. El Servicio de prevención debe promover la integración, y en especial, la asunción por parte de dichas personas de:
- El control de aquellas circunstancias del día a día que resultan particularmente relevantes para la prevención.
- La comunicación al Servicio de Prevención de los sucesos o decisiones que pueden requerir su intervención.
Por lo tanto, en estas empresas que no disponen de recursos preventivos propios, la integración se hace imprescindible para que la prevención sea mínimamente eficaz, ya que las actividades de control y comunicación no pueden realizarse a distancia y la presencia continuada del Servicio de prevención ajeno no tendría sentido y su coste es difícil de asumir por la empresa pequeña.
Fuente: Departamento de Prevención de Riesgos Laborales de la Confederación de Empresarios de Navarra.