De acuerdo con la norma europea EN 13306, el mantenimimiento se define como el «conjunto de todas las acciones técnicas, administrativas y de gerencia durante el ciclo de vida de un bien destinadas a mantenerlo o repararlo para ponerlo en un estado en el que pueda realizar las funciones requeridas».
Mantenimiento es un término genérico que designa una variedad de tareas en sectores muy distintos y en todo tipo de entornos de trabajo. Entre las actividades de mantenimiento cabe incluir las siguientes:
- inspección
- ensayo
- medición
- sustitución
- ajuste
- reparación
- conservación
- detección de fallos
- cambio de piezas
- revisión
- lubricación
- limpieza
El mantenimiento es fundamental para garantizar la productividad continua, para fabricar productos de gran calidad y para mantener la competitividad de la empresa. Pero también influye en la seguridad y la salud en el trabajo.
En primer lugar, el correcto mantenimiento es esencial para que las máquinas y el entorno de trabajo sigan siendo seguros y fiables. En segundo lugar, el mantenimiento es en sí mismo una actividad de alto riesgo que debe realizarse de forma segura, con las apropiadas medidas de protección de los operarios de mantenimiento y de las demás personas presentes en el lugar de trabajo.
Se fomentará la adopción de un sencillo enfoque en cinco etapas para realizar bien un mantenimiento:
- Planificar: El mantenimiento debe comenzar con una planificación adecuada. Es necesario realizar una evaluación de riesgos, y los trabajadores han de participar en el proceso.
- Asegurar el área de trabajo: El área de trabajo debe dotarse de seguridad, impidiendo el acceso no autorizado, por ejemplo, mediante la utilización de barreras y carteles. Deben colocarse etiquetas de advertencia en las máquinas.
- Usar el equipo apropiado: Los trabajadores que realizan tareas de mantenimiento deben disponer de herramientas y equipos apropiados, incluidos los de protección personal.
- Seguir fielmente la planificación: Deben comunicarse procedimientos de trabajo seguro a los trabajadores, que deberán entenderlos y aplicarlos correctamente, incluso en condiciones de tiempo acuciantes.
- Control final: El proceso de mantenimiento debe concluir con las comprobaciones que garanticen que la tarea se ha completado y que el objeto del mantenimiento se encuentra en condiciones de seguridad.
Fuentes: Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo y Gabinete PRL de la CREEX 1 y 2.
Contenidos elaborados con la financiación de:
IT-0033/2010 |