- La mejora de la organización y las condiciones de trabajo.
- La promoción de la participación activa de los trabajadores.
- El fomento del desarrollo individual del trabajador.
¿Qué entendemos por Empresa Saludable?
- Temas de salud y de seguridad en el entorno físico de trabajo;
- Temas de salud, seguridad y bienestar en el entorno psicosocial de trabajo, con inclusión de la organización del trabajo y de la cultura laboral;
- Recursos de salud personal en el lugar de trabajo, y
- Maneras de participar en la comunidad para mejorar la salud de los trabajadores, sus familias y otros miembros de la comunidad.
- Mejora la calidad de vida de las personas.
- Hace a la organización más productiva, ya que entre otros aspectos reducirá el absentismos laboral y aumentará la capacidad de sus trabajadores para recuperarse frente a la adversidad para seguir proyectando el futuro.
- Genera un ambiente más satisfactorio de trabajo: Fomentando la motivación, incrementando el sentido de pertenencia, contribuyendo a retener el talento, mejorando el clima laboral …
- Potencia la Responsabilidad Social Empresarial transmitiendo una imagen de empresa comprometida con las personas y la sociedad
- Genera un amplio retorno de la inversión (ROI). Al igual que existen ya hace algún tiempo estudios acerca de los costes de la no prevención, son cada vez más frecuentes los estudios y bibliografía sobre el retorno que generan las acciones de promoción de la salud (por cada euro invertido en programas de salud en el trabajo se genera un retorno de la inversión de entre 2,5 y 4,8 euros en absentismo y de entre 2,3 y 5,9 euros en costes de enfermedad).
No tiene sentido aplicar un programa de PST sin ofrecer al mismo tiempo un lugar de trabajo seguro y saludable. La PST se basa en una cultura saludable que, en primer lugar, requiere una adecuada gestión de los riesgos.
La PST va más allá de los requisitos legales, se basa en acciones voluntarias por ambas partes.
La PST sólo puede tener éxito si se integra como un componente permanente en todos los procesos empresariales.
La PST exige el compromiso activo de ambas partes: la empresa, con la oferta de unas condiciones organizativas y medioambientales saludables, y los empleados, que deberán implicarse activamente en los programas.
El estilo de vida es cosa del trabajador. Es posible alentarle, pero jamás obligarle a modificar su comportamiento, salvo que resulte nocivo para otras personas.
La participación en actividades de PST es voluntaria, si bien debe tener en cuenta que adoptar un modo de vida saludable redunda sobre todo en el propio beneficio.