Continuando con el concepto de promocionar la empresa saludable nos surge sin dudas la pregunta, ¿cómo puede una empresa llegar a ser «saludable»?
Pues comenzando con acciones tan sencillas como:
- realizar campañas de salud (campaña contra el tabaquismo, sedentarismo, riesgo cardiovascular, etc.),
- fomentando la práctica de hábitos saludables (hábitos como la buena alimentación o el ejercicio físico),
- implantando planes de seguridad víal (Un tercio de los accidentes de trabajo se producen al ir o volver del trabajo.
- la movilidad de los trabajadores es un aspecto a considerar por el alto coste que tiene tanto económico como humano),
- implantando políticas y programas que faciliten la conciliación laboral y familiar (se pueden implantar políticas y programas en la empresa que faciliten esta conciliación precisamente por la reducción que aporta a los niveles de estrés de sus empleados, la reducción también del absentismo, el aumento de la productividad y el bienestar de los trabajadores). Y esto se puede hacer con flexibilización de los horarios de entrada y salida, racionalización de los horarios, fomento del teletrabajo, trabajo por objetivos.) etc.