Esta encuesta ha sido realizada mediante entrevista personal y cuestionario de 62 preguntas a 8.892 trabajadores, reflejan resultados globales similares a la mayoría de los países europeos, indicando que la percepción de los trabajadores sobre los riesgos a que están expuestos apenas sufre cambios en lo que se refiere a los riesgos tradicionales tales como los de accidente, contaminación de origen químico, o exposición a agentes físicos.
Por el contrario, los datos referidos a las exigencias físicas de los puestos de trabajo y los problemas de salud asociados a ellas, muestran una incidencia creciente, al igual que ocurre con los indicadores relativos a las exigencias de carácter mental: nivel de atención requerido, ritmo de trabajo impuesto, plazos a cumplir y monotonía de la tarea.
Entre los aspectos más positivos merecen ser resaltados los importantes esfuerzos preventivos llevados a cabo en estos años en las empresas españolas; así, una mayor proporción de trabajadores disponen de un delegado de prevención para facilitar su participación en la mejora de la seguridad y salud en el trabajo, y las actividades preventivas como la vigilancia de la salud, la formación e información y la evaluación de riesgos muestran una creciente cotidianidad en los centros de trabajo.
De entre los principales resultados que proporciona esta Encuesta los más destacables son los siguientes:
- El 69% de los ocupados percibe estar expuesto al riesgo de accidentarse en su trabajo, siendo los más expuestos los conductores de vehículos, los mecánicos y empleados de taller, los trabajadores de la construcción y la minería, y los obreros industriales.
- Uno de cada diez ocupados está expuesto a un alto nivel de ruido en su puesto de trabajo. Los obreros industriales, con un 39%, y los mecánicos y empleados de taller, con un 31%, son quienes más frecuentemente deben soportar exposiciones a valores de ruido elevado y muy elevado.
- La exposición a agentes químicos afecta al 23% de los trabajadores. La gran mayoría de éstos consideran que disponen de información sobre los riesgos y de las medidas preventivas a adoptar frente a los contaminantes químicos, bien por los datos de la propia etiqueta impresa en el recipiente bien por la información suministrada por su empresa.
- Algo más del 7% de los ocupados están expuestos en su trabajo a contaminantes biológicos. Los trabajadores de las actividades sanitarias y sociales son los que están expuestos en mayor medida, en un 47%, tanto porque deben manipularlos como porque pueden entrar en contacto con ellos de forma accidental.
- Los requerimientos físicos de la tarea más habituales son: repetir los mismos movimientos de manos o brazos (59%) y adoptar posturas dolorosas o fatigantes (36%). En conjunto, el 84% de los trabajadores señala sentir alguna molestia que achaca a posturas y esfuerzos derivados del trabajo que realiza. También, en general, la frecuencia de quejas por molestias musculo-esqueléticas es significativamente superior entre las mujeres y la frecuencia de exposición de las mujeres es superior a la de los hombres.
- Los indicadores relativos a las exigencias derivadas de factores psicosociales del trabajo han empeorado respecto a cuatro años antes. Así, ocurre con el nivel de atención exigida en la tarea, con la percepción de tener mucho trabajo y sentirse agobiado, tener que trabajar muy rápido o deber atender varias tareas al mismo tiempo.
- Más de siete de cada diez ocupados tiene algún problema de salud. Para la mayoría de ellos, sus problemas de salud están relacionados por el trabajo que realizan, en particular quienes presentan algún trastorno musculo-esquelético, pero también los que manifiestan sufrir cansancio y agotamiento, y estrés.
Fuentes:
- Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, http://www.insht.es.
- Confederación Empresarial de Navarra, www.cen7dias.es.